Lenguaje de signos

lenguadesignosNo me preguntéis por qué, pero la semana pasada me apeteció empezar a aprender lenguaje de signos. Sí, alguna gente aprende inglés, francés, alemán… a mí me apetecía experimentar con los signos. No sé, es algo que he visto incontables veces con mucha curiosidad. Ya sabéis, el típico interprete que sale en algún comunicado importante, haciendo señas y movimientos de un lado para otro y del que no entiendes ni papa. O la típica mujer que traduce una película en la esquina inferior de la televisión con gestos y signos a una velocidad vertiginosa.

Siempre me había causado una gran curiosidad. Y de hecho ya no solo es por mí. ¿Y si algún día me hace falta?, o ¿y si algún día conozco a alguien con quien pueda comunicarme mediante signos? Puede que se de la casualidad.

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Patrick Rothfuss, el genio trabajando

El genio trabajando
El genio trabajando

Abres internet como cualquier otro día, navegas distraidamente y, por cualquier casualidad del mundo, te encuentras con mi blog. «Ops, ¿qué es esto?», te preguntas, al observar una entrada con una fotografía muy curiosa. Ahí está, un hombre. Un hombre junto a su caos. Mirada turbada, gesto relajado. Qué porte tan elegante, en realidad, nadie diría que hay que ponerse así de raudo para una fotografía tan casual. Enfrente del hombre, un escritorio lleno de hojas y apuntes. Un teclado que aparenta ser de un ordenador ya bastante anticuado. Detrás de él, cientos y cientos de más hojas de papel. Más apuntes, más versiones, más trabajo…

Ahí lo tenéis, amigos, Patrick Rothfuss, el genio trabajando.

Hace exactamente dos días que he terminado de leer El temor de un hombre sabio. La segunda entrega de la trilogía Crónica del Asesino de Reyes que Rothfuss lleva escribiendo desde hace tantos años. La saga, todo hay que decirlo, que lo ha lanzado a la fama mundial. Entonces, no es de extrañar que por internet corran fotos de él en su pequeño lugar de trabajo. A estas alturas, todos los fans quieren que termine cuanto antes la tercera parte, y algunos, como yo, sienten curiosidad por saber cómo trabaja esa mente tan imaginativa.

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