Se nos acaba el año. 2015 llega a su fin y aquí estamos todos, listos para despedirlo. Un gran año este, al menos para mí y el blog. Es hora de hacer un breve repaso a todas las ideas que han ido recorriendo este lugar durante los últimos doce meses. Desde aquella primera entrada de principios de año (¿os acordáis?), en la que echaba la vista atrás y prometía que daría un giro de 180º en el blog, muchas cosas han pasado. La primera de todas, y de la que más orgulloso estoy, es que juré que iba a escribir entradas mucho más a menudo. Y esto ha sido así. Con constancia, además. Empezando por un par de entradas cada mes hasta llegar al ritmo actual en el que he llegado a subir una entrada cada semana.
Bien, no quiero aburrir mucho con datos y demás hoy, pero siento necesario hacer esto, más para mí que para mis lectores. A modo de análisis. Por ejemplo; este año he creado (contando esta) un total de 47 entradas. Esto se ha visto traducido en un aumento del número de visitas que siempre ha ido creciendo exponencialmente con el paso de los meses. Para que os hagáis una idea vosotros, este no es un blog que reciba miles de visitas, es un blog modesto (al menos de momento), y el mes que más visitas recibió fue septiembre, con 471 visitas. Para mí, no obstante, eso es una cantidad muy respetable. Y no sabéis lo contento que me pone ver esos números, porque de alguna forma sé que la gente lee mis tonterías y para cualquier escritor eso siempre es agradable. Así mismo, para que veáis la diferencia, el mes con peores visitas fue marzo, con solo 42. Pero bueno, los primeros meses del año fueron bastante similares y esos números eran comprensibles al fin y al cabo, hasta que en julio recibí un salto bastante pronunciado que se ha ido manteniendo.
Otro dato, mi grueso de visitantes son españoles. Pero le siguen lectores de México, Argentina, Estados Unidos, Colombia, y Chile (en ese orden), solo por mencionar los primeros. El mejor día del año, por cierto, fue el 23 de septiembre. Día en el que recibí de golpe 118 visitas. En este caso por la entrada del Torneo Medieval (que ha sido la más vista del año y de la historia del blog). También ha habido un total de 18 comentarios (sin contar los míos), cosa que agradezco un montón porque me encanta leer lo que mis lectores tengan que decir, y 35 «Me Gusta» dados por otros blogueros a entradas del blog. Y en total, si sumamos las visitas de todos los días, semanas, y meses, nos da como resultado que este año 2015 ha habido un poco más de 2300 visitas en el blog. Eso es una cifra realmente grande, que espero de todo corazón poder seguir aumentando con el paso del tiempo.
La verdad es que creo no mentirme a mí mismo cuando pienso que 2015 ha sido el mejor año de mi vida. Seguramente el más completo, apasionante, y feliz de todos. En mis estudios he sacado grandes notas (las mejores que he sacado nunca estudiando). He terminado de escribir mi segunda novela, un libro del que estoy totalmente orgulloso y el cual hasta el momento es lo mejor que he escrito. He ganado un concurso precioso con un precioso relato. He encontrado el amor, o más bien el amor me ha encontrado a mí. He leído grandiosos libros apasionantes que me han enseñado grandes cosas. He creado una sección acerca de mis frustraciones videojueguiles. He ido al cine más que nunca (con lo que eso conlleva). y muchas maravillas más (incluso tristes o nefastas), que hacen de este año el año más rebosante de vida que he vivido hasta ahora. Y que me parta un rayo si no lo he disfrutado, con todos sus pros y sus contras.
Y sí, digo todo esto y hago todo este repaso porque para este nuevo año próximo, el 2016, pienso seguir por aquí. En enero mismo el blog cumplirá dos añitos (a pesar de que su primer año de vida fue muy poco activo). Espero poder seguir todo el tiempo que me permitan mis otras actividades. Me encanta esto porque es mi pequeño espacio en el que tengo total libertad de expresión. Aquí me siento cómodo. Me encanta ver que cada vez hay más visitas y que esto crece y crece, saber que estáis al otro lado leyendo mis locuras. Así que ahora solo queda prepararse para las campanadas, tener a mano las doce uvas y recibir al 2016 con los brazos abiertos. Si va a ser tan buen año como este 2015, entonces aquí estaré yo para recibirlo con una gran sonrisa. Mis queridos lectores, muchas gracias por leerme y estar ahí al otro lado compartiendo esto conmigo. Os deseo a todos feliz Navidad, felices fiestas, y feliz año nuevo. ¡Nos vemos pronto y mucho!